El método de detección y la ubicación de los detectores determinarán la eficacia y confiabilidad del sistema.

Los detectores infrarrojos o láser requieren un mantenimiento frecuente, ya que sus lentes deben permanecer limpias para ser eficaces. Esto requiere la instalación de filtros de aire y compresores para mantener el polvo, el barro y otros residuos alejados de las lentes, lo que aumenta la carga de trabajo de mantenimiento.

Cada tecnología tiene sus propias ventajas y desventajas y no todas son adecuadas para todos los entornos.

Algunos factores a considerar:

Láseres infrarrojos

Para una monitorización eficaz de la cinta transportadora mediante infrarrojos, es necesario colocar detectores alrededor de una sección de la cinta transportadora para protegerla de fuentes de infrarrojos externas. Esto requiere modificaciones estructurales y un tiempo de inactividad prolongado para la instalación.

Los detectores infrarrojos cerrados, debido a su proximidad a la cinta, ahora se vuelven susceptibles a sufrir daños debido a material de gran tamaño y a un mal seguimiento o desplazamiento de la cinta.

La entrada y salida de la carcasa por donde debe pasar la cinta transportadora para que el detector sea efectivo se convierte en un punto probable de impacto y desgaste de los bordes.

Detectores ultrasónicos

Los detectores ultrasónicos no funcionan de manera confiable cuando se utilizan en operaciones de transporte de material a granel donde el tamaño del material no es uniforme. Se vuelven particularmente poco confiables si el tamaño y la densidad relativa del material que se transporta varían.

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